¡Seguro que le suena! Afuera hay tormenta y nieva y ni siquiera el salón o el dormitorio quieren calentarse realmente a pesar de que la calefacción está a tope. Usted tiembla en sus propias cuatro paredes y anhela un calor agradable. Igual de desagradables son los días frescos en el entretiempo, cuando el clima es inestable y la calefacción principal está apagada. Uno se congela en el sofá a pesar de la manta y los pies fríos están programados de antemano. En tales situaciones es bueno que haya sido previsor y, al tener el radiador de aceite TRH 22 E o TRH 23 E, disponga de una potente fuente de calor que proporciona un calor agradable de forma rápida y fiable. Los dos modelos, de idéntico aspecto, se diferencian por las siguientes características:

Calor confortable con turbocompresor y efecto de postcalentamiento

El apoyo adicional del turboventilador de los dos calefactores hace que el calentamiento sea particularmente rápido. Como los radiadores de aceite, en comparación con los sopladores calefactores necesitan, al ponerse en marcha, aprox. 8 a 10 minutos hasta que emiten toda su potencia calorífica, los aparatos TRH 22 E y TRH 23 E están dotados de un elemento calefactor cerámico PTC con turboventilador que calienta la habitación por adelantado a toda velocidad. Esto le permite disfrutar del aire caliente antes de que el radiador alcance toda su potencia calorífica.

Un apunte: Los radiadores de aceite modernos siguen estando dotados de las probadas aletas de calentamiento, ya que este diseño garantiza una superficie de calentamiento máxima con una capacidad de calentamiento y una eficacia óptimas. El aceite térmico utilizado en el radiador es un excelente acumulador de energía térmica, de modo que usted podrá disfrutar de un calor continuo incluso hasta 30 minutos después de apagar el calefactor.

Cuando hace frío solo cuenta una cosa: calor rápido, perceptible de la manera más simple posible y sin desvíos. La técnica de calefacción dual, resultante del calor duradero del aceite térmico y el calentamiento directo del soplador de aire caliente, garantiza esto y mucho más.

Turbo para un calentamiento rápido: soplador calefactor cerámico PTC conectable

A diferencia de los radiadores convencionales, en los que el aire de la habitación se calienta al cabo de unos minutos a medida que se calientan las aletas calefactoras, los radiadores de aceite TRH 22 E y TRH 23 E disponen de un elemento calefactor PTC adicional con turboventilador. El aire frío de la habitación es aspirado a través de una entrada de aire, calentado eléctricamente en el interior de aparato con el elemento calefactor cerámico PTC y, a continuación, soplado de vuelta a la habitación a través del turboventilador situado en el lado izquierdo y derecho de la unidad. Esta ganancia en aire caliente acelera notablemente el calentamiento inicial de la habitación hasta que el aceite térmico en el radiador de aceite alcanza toda su potencia calorífica en aproximadamente 8 a 10 minutos. Por supuesto, según sea necesario, el turboventilador también puede conectarse o permanecer apagado.

El control por termostato mantiene los gastos de calefacción bajo control

Disfrute de temperaturas agradables y confortables - ¡el calefactor regula la potencia calorífica y el consumo de energía de forma totalmente automática! En el momento en que se ajusta el nivel de temperatura deseado mediante el termostato de regulación giratoria continua, el TRH 22 E o el TRH 23 E toma el mando de forma cómoda, a la vez que ahorra energía. Una vez alcanzada la temperatura ambiental deseada, el radiador de aceite se apaga automáticamente y el calentador cambia a la potencia de calefacción más baja con un consumo de energía reducido. A continuación, el turboventilador se desconecta automáticamente. Si la temperatura desciende por debajo del valor preseleccionado, el radiador se vuelve a encender automáticamente y se calienta en la potencia de calefacción preestablecida.

Este control de temperatura es automático y la temperatura ambiental permanece siempre a un nivel constante. Efecto secundario positivo: Se descarta un sobrecalentamiento de la habitación y no se producen gastos innecesarios en energía.

Especialmente en familias con niños o animales juega un papel importante la seguridad de los calefactores móviles. ¡La máxima seguridad de funcionamiento forma parte del principio básico de construcción de los radiadores de aceite TRH 22 E y TRH 23 E! 

Interruptor antivuelco integrado y protección contra recalentamiento

Bien sea para cuando los niños retozan, las mascotas se desahogan o los invitados no prestan atención – los dos calefactores son muy estables gracias a sus ruedas anchas. Si aun así, en el fragor del momento, los calefactores de aceite se tambaleasen, el interruptor antivuelco integrado los apaga de modo totalmente automático.

Además, un termostato de seguridad evita de forma fiable que se sobrepase la temperatura de trabajo, lo que puede ocurrir, por ejemplo, si se cubre el radiador con una chaqueta u otras prendas de vestir. En este caso, la protección contra recalentamiento garantiza que el aparato se apague inmediatamente.

Calor portátil para cualquier espacio

Gracias al práctico enrollacables con alojamiento para enchufe, ambos aparatos pueden transportarse con seguridad sin que el cable de red de 1,4 metros de longitud se suelte y suponga un obstáculo peligroso.

Las ruedas de marcha suave y el asa de transporte integrada permiten un cambio de lugar rápido y flexible. Incluso cuando están calientes, ambos radiadores móviles pueden ser llevados de una habitación a otra en un abrir y cerrar de ojos.

Se recomiendan los radiadores de aceite TRH 22 E y TRH 23 E como solución económica para una calefacción confortable en otoño, invierno y primavera, ya sea como calefacción básica o adicional rápida o como práctico control antihielo.