RADIADORES DE ACEITE DE LA SERIE TRH-E
Gran potencia calorífica por un coste reducido
Los radiadores de aceite de la serie TRH-E generan un calor rápido y placentero en su hogar tras solo un corto tiempo de calentamiento. Como el aceite térmico con el que se llenan los radiadores tiene una gran capacidad de acumulación, incluso mucho tiempo después de desconectarlos estos siguen expidiendo calor. La adquisición de un radiador de aceite de la serie TRH-E tiene sentido y no cuesta tanto: Si, por ejemplo, la calefacción central se avería de un momento a otro, de inmediato se tiene a mano un calefactor y no hay que pasar frío.
Debido al bajo coste de adquisición los radiadores de aceite son apropiados para casi cualquier uso en el ámbito privado. A estos aparatos se les da un uso óptimo, por ejemplo, como calefacción adicional en días invernales fríos o como calefacción básica temporal de garajes y sótanos. Aquí también cumplen su función como controladores antihielo. A pesar de la gran potencia calorífica, gracias al funcionamiento automático controlado por higrostato su consumo energético es sorprendentemente bajo.
Dentro de la serie TRH-E ofertamos radiadores de aceite con diferentes prestaciones así como con o sin turboventilador conectable – incluyendo un elemento calefactor PTC para una primera calefacción rápida. Gracias a las ruedas integradas, así como el asa de transporte, el radiador puede ser transportado entre diferentes lugares de uso con flexibilidad y seguridad incluso estando caliente.
Cómo trabaja un radiador de aceite y qué lo lo caracteriza
Si bien los radiadores de aceite se asemejan con sus aletas calefactoras a una calefacción "normal", a diferencia de esta utilizan la electricidad para calentar el aceite en su interior. El llamado aceite térmico se calienta a través de la corriente y cede el calor al aire ambiental a través de las aletas calefactoras. Por eso a menudo son llamados "calefactores eléctricos". Por cierto, los radiadores de aceite están dotados generalmente de aletas calefactoras porque estas forman una mayor superficie, gracias a la cual la calefacción es muy efectiva. Como los aparatos son móviles pueden ser colocados en cualquier habitación justamente en el sitio donde se necesita el calor.
Así funciona un radiador de aceite típico
¿Por qué se llena el radiador de aceite en lugar de agua, por ejemplo? La razón estriba en que el agua, al calentarse, se dilata y además no acumula tan bien el calor. El aceite térmico con el que se llenan los radiadores tiene, en comparación, una capacidad de acumulación mucho mayor. El radiador de aceite continúa emitiendo calor incluso media hora después de haber sido apagado. Como el aceite térmico es además un buen aislante, las resistencias de calefacción pueden ser sumergidas directamente en el aceite, con lo que el intercambio de calor es aún más efectivo. A ello se suma el argumento del peso, ya que el aceite es más ligero que el agua. Con ello un radiador de aceite es claramente más ligero y transportable. Los radiadores de aceite están previstos para un uso permanente ya que pueden sustituir totalmente a un radiador de calefacción.
Turboventilador conectable
Como, en comparación con los sopladores calefactores, los radiadores de aceite son más bien lentos en generar calor tras su puesta en marcha existen radiadores de aceite combinados con un soplador calefactor pequeño. Para una primera calefacción efectiva de una habitación es recomendable un turboventilador aparte con un elemento calefactor PTC adicional. Con esto se calienta rápidamente la habitación en un principio, hasta que el aceite térmico haya alcanzado su temperatura y pueda generar todo el calor del que es capaz.
De esa manera se emplean los radiadores de aceite de manera óptima
Los radiadores de aceite aportan un calor agradable a la habitación y pueden calentar tanto un garaje como un sótano o un ático. Son más eficientes y limpios que los sopladores calefactores y también más rápidos que las calefacciones normales. Como trabajan sin ventilador no levantan polvo innecesariamente y por ello son apropiados para alérgicos. Y generalmente consiguen la potencia calorífica máxima en cuestión de un cuarto de hora. Los radiadores de aceite son apropiados lo mismo como calefacción silenciosa y segura conforme a las necesidades que como calefacción básica, por ejemplo para impedir la congelación de tuberías. Los aparatos están sobre ruedas y son muy ligeros y móviles. La adquisición de un radiador de aceite tiene sentido y no cuesta tanto: Si, por ejemplo, la calefacción central se avería de un momento a otro, de inmediato se tiene a mano un calefactor y no hay que pasar frío.
Muchos aparatos disponen de funciones adicionales que permiten un funcionamiento cómodo e individualizado, como por ejemplo el equipamiento con:
- diferentes potencias o interruptores de potencia continuos
- temporizadores
- Controles antihielo
- Combinaciones de radiador de aceite con soplador calefactor
- Ruedas de transporte para una mayor movilidad
Comparación directa de todos los radiadores de aceite TRH-E:
Para que encuentre el radiador de aceite que mejor se adapta a sus necesidades, aquí le ofrecemos la posibilidad de comparar claramente todos los radiadores de aceite de la serie TRH-E entre sí.
Si lo desea, puede desmarcar los modelos que no quiera incorporar a la comparación.